Recordad la importancia de no dar huesos para comer a vuestras mascotas.
Aquí os mostramos una de las posibles complicaciones de su ingestión accidental.
En este caso, el hueso, debido a su gran tamaño y morfología, quedó atascado a mitad de su camino hacia el estómago.
Los huesos para alimentar mascotas no son muy buena idea.
Nuestro amigo tuvo que entrar a quirófano de urgencia para extraer el hueso mediante endoscopia. Afortunadamente todo salió bien, pues la extracción de este tipo de objetos conlleva grandes riesgos.